Te odio porque te quiero, por las noches me desvelo, subo al cielo, te busco y con suerte te encuentro, te veo reír y me muero, bajo al infierno allí me recreo… a veces me despejo y elevo, tierra firme, corro fuera de los limites, finos márgenes, casi cortantes, entre líneas sufro y rió, despego, salgo del pensamiento lineal y curvo un nueva realidad, deshago lo hecho y vuelvo a empezar, locura temporal, giro en espiral, velocidad fatal, fuera de lugar, lentitud anormal, me consigue atrapar y yo quiero escapar, no lo puedo soportar, empiezo a gritar y me despierto, creo que es un sueño y descubro que miento, ha sido solo un momento, palabras al viento, consigo olvidar, pero no perdono, lloro, con mis propias lagrimas me ahogo, triste tonto, nado y me sumerjo en este lago que asemejo, salgo y respiro, suspiro y desvanezco, a tu lado aparezco, no me miras, mi autoestima minas, todo y nada, la vida se acaba.
ojalá todos pudieran decir que de sus ralladas sale algo así, aunque no tenga un final feliz...pero ese pequeño punto amarillo no es un punto final, sino un un punto y aparte, la historia continua, y ese odio porque se quiere será algún día con alguien querer por querer más...y las noches de desvelo no tendrán más que buenos momentos! ;)
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