La ira de la Señorita que se ocultaba tras su sonrisa…

La sonrisa de una dama es aquello que les hace especiales, más no hay cosa más bella que verlas sonreír… ¿Pero siempre es la sonrisa el verdadero sentimiento de aquel que la porta? No hará apenas unas horas descubrí que el sentimiento se puede enmascarar de muchas formas, tal es así que puedes estar en el punto opuesto de aquello que refleja tu sonrisa, y no ser capaz de demostrarlo… La ira, el enfado, son armas que no se desvelan hasta que se asesta el golpe!! El caso es que Aquella dama de la que hablo, ocultaba su malestar con dicha sonrisa inocente; arma de doble filo, puedes cortarte cuando menos lo esperes. Era una joven cuanto menos tranquila, siempre con su dulce mirada y radiante sonrisa, pero todo tiene un limite,¿ o no?.

Nunca se sabe a ciencia cierta, si para lo bueno hay un amargo final, aunque para esta mujer esto fue algo más que amargo…

Más adelante, mi joven dama aquí novelada, fue trastocando su noble carcajeo por algo muy distinto, y en ella jamás visto. La melancolía le recorría entera, sus labios poco uniformes, desvelaban un trágico suceso. Fría como el primer copo de nieve caído en pleno valle, que se desliza inesperado para aquel que le ve caer, con su danza que esculpe hondas en el aire por donde pasa. La intriga es sinceramente espectacular, no podía frenar mi curiosidad y peque con mi inoportuna pregunta, que solo supo agrietar un poco más la herida aun supurante. ¿Qué es lo que te mata por dentro? A lo que ella respondió: Descubrí que por más que sonría, la vida siempre sabría oscurecer mi soleado día!!

Lamentablemente, ese día mi joven inspiración descubrió que la vida no es todo buena cara, sino una lucha sin fin que no esta hecha para aquel que piensa que una buena cara es llave para la felicidad, en este mundo de piedra sin sentimiento, campo de batalla para miles de personas que no saben que se puede pelear sin batallar, sin herir…Pobre damisela, entro en mundo cruel con una sonrisa y la perdió, saliendo de este herida.

Desde aquel momento vivió con su única amiga y fiel compañera la ira, aquella que sentía por lo que todos hicieron con su bella sonrisa…